La zona monumental de la ciudad es un reflejo de las civilizaciones asentadas en Málaga a lo largo de su historia y permite contemplar restos fenicios, romanos, árabes o renacentistas. El paseo puede empezar por la Catedral, levantada sobre la antigua Mezquita Aljama y continuar por las callejuelas de la Judería y el palacio renacentista que acoge el Museo Picasso.
En el entorno de calle Alcazabilla, podremos contemplar la Alcazaba, el Teatro Romano y conectar, si deseamos caminar un poco, con el Castillo de Gibralfaro. En este paseo nos encontraremos con el Palacio de la Aduana (sede del Museo de Málaga) y la plaza de la Merced, donde se halla la Casa Natal de Picasso y el obelisco homenaje al general Torrijos. En el corazón de este paseo se encuentra el jardín de Ibn Gabirol y numerosos bares y tascas.