El entorno del Museo Carmen Thyssen de Málaga se ha convertido en pocos años en un de los paseos más atractivos y románticos de la ciudad. Además de visitar en la reconocida pinacoteca la extraordinaria muestra de pintura del siglo XIX, es muy recomendable perderse por las callejuelas. Y es que esta zona está salpicada de pequeñas tiendecitas de ropa vintage, librerías maravillosas, ultramarinos donde comprar productos gourmet y delicatessen, locales de antigüedades y barberías. Encontrará bares donde desayunar los típicos churros, probar cervezas artesanales locales y hasta un jardín vertical en la calle Pozos Dulces. Además, nos toparemos con callejuelas, balcones y cierros, iglesias y restos de la vieja muralla de la ciudad que creció desde Puerta del Mar y el Mercado de Atarazanas por la orilla del río Guadalmedina.